Mi copla eterna
Quiero escribirte una copla de esas
que escribe el niño.
Yo sé que tú aunque dormida me miras, lo sé,
yo lo sé. Porque recuento de memoria
en mi cabeza
los lunares de tu espalda que aún te hacen más flamenca.
Y hablando de flamenco,
el Mellizo lo parió entre dos catedrales
porque de una forma u otra
sabía que tú ibas a revolucionarlo.
Revolución son
mis besos en tu espalda,
un viernes 13,
tus sevillanas a pleno corazón.
Canta, pequeña, y que sane
el corazón,
que si el fin del mundo nos llegara algún día
lo bonito que sería
de tu manita agarrada.
Y sólo me queda decirte
ángel mío
que aunque no conseguí la copla
soy igualmente dueña de la fortuna
por tenerte a mi lado.
Y no temas al tiempo,
que tenemos
toda la eternidad.
que escribe el niño.
Yo sé que tú aunque dormida me miras, lo sé,
yo lo sé. Porque recuento de memoria
en mi cabeza
los lunares de tu espalda que aún te hacen más flamenca.
Y hablando de flamenco,
el Mellizo lo parió entre dos catedrales
porque de una forma u otra
sabía que tú ibas a revolucionarlo.
Revolución son
mis besos en tu espalda,
un viernes 13,
tus sevillanas a pleno corazón.
Canta, pequeña, y que sane
el corazón,
que si el fin del mundo nos llegara algún día
lo bonito que sería
de tu manita agarrada.
Y sólo me queda decirte
ángel mío
que aunque no conseguí la copla
soy igualmente dueña de la fortuna
por tenerte a mi lado.
Y no temas al tiempo,
que tenemos
toda la eternidad.
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