Solsticio II, o pase lo que pase
No es una canción de Shotta. No son tus ojos verdes, o tus ojeras de media mañana. No son, ni siquiera, tus carcajadas a media voz lo que hacen que me encantes. Al menos, no de forma individual. Porque no son, sino eres. Eres una perfecta mezcla de pequeñas imperfecciones adorables. Porque tú, con tus borderíos y todo, eres un cachito pan. Eres el cachito pan que yo quiero besar, morder, querer a todas horas. Mi problema de celos no es contigo, es con los demás que pueden tenerte cerca y yo no. ¿Sabes qué? Me da igual que, entre que vienes y entre que no, otros labios puedan darte un beso, queriendo o sin querer, sinceros o de mentira, pero sé que como lo harán los míos, ningunos. Dicen: "quédate con quien conozca lo peor de ti y aún así te quiera". Creo que es cierto. Conozco (o eso espero) lo peor, de ti. Y ya me ves, aquí estoy. Porque una promesa es una promesa. Te prometí que no me iría, y sigo aquí. Intento cuidarte en la distancia, hacerte reír, hacerte feliz y, mie...