Sonido de guitarra
La noche, plagada de estrellas, ya se cernía sobre el cielo de Cádiz. Alex (Alejandra para el resto del mundo) estaba sentada en un taburete, guitarra en mano, junto a la ventana. Las luces estaban apagadas, por lo que la habitación de Clara se hallaba inmersa en una profunda oscuridad. El calor veraniego azotaba con fuerza, y Alex estaba sólo en vaqueros, a pesar de que, en aquella noche tan calurosa, hacía una especie de frío acogedor en la habitación.
Oyó la puerta abrirse, para cerrarse de nuevo inmediatamente. Entre las sombras pudo distinguir la figura de Clara, que llevaba la camisa de su chica como única prenda de ropa.
Mientras unos acordes comenzaban a salir de la guitarra, casi flotantes, Alex pudo notar unas manos que la rodeaban por detrás, y antes de que se diera cuenta, los labios de la persona, que guardaban relación con aquellas manos, la besaron. Sabía a regaliz. Sonrió, esbozando un gesto de suficiencia. Dejó la guitarra a un lado, y sentó a Clara en su regazo. La abrazó, y le devolvió el beso. Se sentían ligeras, libres, como golondrinas al vuelo; prácticamente flotaban.
Alex miró hacia la cama. Toda desordenada. Las sábanas estaban hechas un revoltijo, y la almohada olía a perfume.
Clara se levantó un momento, y se dirigió a la cómoda, en busca de algo.
-¿Qué buscas?-le preguntó Alex, curiosa.
-Una cosa-respondió Clara, al tiempo que abría varios cajones a la vez.
-¿Qué cosa?-insistió la otra, cuyo interés aumentaba por momentos.
-Ésta, esta cosa-contestó, mientras sacaba una caja azul de uno de los cajones.
Se colocó detrás de Alex.
-Cierra los ojos-le ordenó.
Alex lo hizo sin rechistar.
Clara sacó, entonces, un colgante de la cajita, y se lo puso a la otra.
-Ábrelos.
Alex miró hacia abajo. De su cuello pendía una anilla, como de una lata. Se rió. La cogió, y le dio la vuelta. Una fecha, grabada, ocupaba toda su superficie.
La chica rió un poco más fuerte.
-¿Qué?-inquirió Clara.-Sé que parece una tontería, pero...lo recuerdas ¿verdad?
-Claro, respondió Alex, mientras dejaba de reír gradualmente. Claro que recuerdo la fecha. Gracias, me encanta.
Dicho ésto,la cogió de la mano, y la atrajo hacia si. La besó, esta vez muy despacio, sintiéndolo.
-Tengo una sorpresa-dijo, una vez hubo soltado a la chica.
Clara puso cara de sorpresa. Se sentó en la cama, al lado de Alex. Ésta última cogió la guitarra nuevamente y cantó, en un encantador inglés, "I won't give up".
-Me encanta.-Clara estaba muy emocionada.
-Me alegro.
Alex volvió a sonreír. Aunque de una forma algo diferente, como a su chica le gustaba. Ésta se le acercó, y llevó a la chica a la cama.
* * *
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