Wonderwall
No sé cómo empezar esta historia, ni sé por qué la escribo. Sólo...siento que debo escribirla. El viento soplaba de forma intermitente. Creo que fue acertada mi decisión de coger el lobo de mar y la bufanda antes de salir de casa; de lo contrario hubiera muerto de congelación hace un buen rato. Mi madre, como siempre, me había recordado que no volviera tarde, ya que en su opinión "aquello era muy peligroso de noche". Sí, mi barrio era rarito de cojones, pero no creía, ni creo, que para tanto. Una vez salí, decidí caminar en dirección a la entrada de la barriada, aprovechando que mi hermana no estaba. Puede sonar muy borde, pero es muy pesada, y sólo así podía estar relajada. Caminé, ni siquiera cinco minutos, cuando la vi. Caminaba en mi dirección. No podía cruzar la calle en ese momento por el tráfico. Me sentí agobiada, me faltaba el aire, quizás necesitaba un respiro. Pensé en ocultarme tras los g...